Todo buen disco, amerita una gira y la gira para Disintegration se denominó “Prayer Tour”, la que ha de haber sido agotadora; si pensamos que cada show duraba más de tres horas continuas de música.
Una vez terminado el tour, Roger O’Donell deja la banda y es reemplazado por Perry Bamonte, el que a pesar de ser guitarrista se hace cargo de los teclados junto a Thompson.
Disintegration causó gran impacto entre el público por la gran diversidad de emociones que evocaba cada uno de sus temas, incluso con la sensación claustrofóbica del single “Lullaby”, The Cure una vez más demuestra su solvencia artística.
De Disintegration… “Lullaby”… ¡disfruuuútenlo!